En caso de fallecimiento del inquilino, es una situación difícil para todos. Esta pregunta seguramente surge: ¿quién debe vaciar el piso? La respuesta a esta pregunta dependerá de la relación entre los familiares del fallecido y el propietario de la vivienda. (Transición) Sin embargo, si no hay ningún acuerdo entre las partes, existen algunas normas que hay que cumplir.
En primer lugar, los familiares del fallecido deben avisar inmediatamente al propietario de la vivienda para informarle sobre la muerte. El propietario tendrá derecho a pedir que todas las pertenencias personales sean removidas lo antes posible. Si los familiares se niegan a hacerlo, el arrendador podrá decidir nombrar un tercero para realizar el trabajo por ellos.
Además, si hay alguna cantidad adeudada por el inquilino en concepto de renta o cualquier otro gasto pendiente, será responsabilidad de los herederos pagarlos antes del desalojo definitivo. Si no se cumplen con los pagos correspondientes, el arrendador tendrá derecho a solicitar un desahucio judicialmente y recuperar así su propiedad.
En resumen, cuando fallece un inquilino sin haberse establecido previamente quién ocupara su lugar en la vivienda es importante tener claro qué medidas hay que tomar: avisar sin demora al propietario y pagar cualquier cantidad adeudada para evitar problemas legales posteriores!